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Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges - 51ª Edición, Festivales, Terror, Thriller

The house that Jack build

Ficha técnica

Dirección: Lars von Trier

Guión: Lars von Trier

Intérpretes: Matt Dillon, Bruno Ganz, Uma Thurman, Riley Keough, Sofie Gråbøl, Siobhan Fallon, Ed Speleers, Osy Ikhile, David Bailie, Yu Ji-tae, Marijana Jankovic, Robert G. Slade

Música: Kristian Eidnes Andersen

Género: Thriller. Crimen. Asesinos en serie

Fotografía : Manuel Alberto Claro

País: Dinamarca

Año: 2018

Duración: 155 minutos


Crítica

Se trata de una película de LARS VON TRIER en mayúsculas en la que notamos su presencia en todo momento. Esta historia de un psicópata con OCD nos es parcialmente contada con cinco incidentes “aleatorios”, aunque muy significativos, mostrando indirectamente al alter ego del director. Quiero pensar que dicho alter ego solo comparte algunas características con él, puesto que, aunque cómico en varios casos, es muy detestable. Las mujeres suelen ser sus víctimas al parecer porque es un misógino pero podría ser también porque son un blanco más fácil, en especial ante alguien tan atractivo como Matt Dillon. En la película ellas son parlanchinas, crédulas, necesitadas y en general bastante tontas frente a él que controla, sabe y tiene aspiraciones “artísticas” elevadas. En fin, en esta película las mujeres y los niños primero pero para mal. Nada se respeta. Muchos lo tacharan de pretencioso, autocomplaciente, provocador, excesivo, brutal, macabro, salvaje y un sinfín de adjetivos que serán ciertos en gran medida y por ello con la película pasa lo mismo que con el director, te gusta o lo detestas.

Sus divagaciones y reflexiones son muy interesantes más allá de llegar a compartirlas y pueden ser simplemente disfrutables. El personaje de la voz en off nos intriga ¿Quién será? Una vez más este director nos crea sentimientos encontrados, controversia, nos remueve y sobretodo notamos como disfruta de hacer lo que le da la gana. Se regodea en su enorme ego pero demuestra un talento fuera de toda duda. Se reafirma, se burla y justifica su obra equiparándose a un demente honesto con su arte o mejor dicho con su visión de lo que es arte. Tener entre sus actores a Bruno Ganz, que hizo de Hitler en El Hundimiento, varias imágenes de la Segunda Guerra Mundial y ciertos comentarios son una clara burla al hecho de haber sido declarado persona non grata en Cannes hace 7 años. De hecho, en Cannes varias personas abandonaron la sala durante su proyección. Imagino también que muchos entraron para poder salir. En cambio en Sitges fue bien recibida y aplaudida.

'Nymphomaniac: Volume I' film photocall, 64th Berlinale International Film Festival, Berlin, Germany - 09 Feb 2014

Personalmente siempre me ha parecido valiente y atrevido aunque reconozco que sus películas pueden ser poco amables y difíciles de aguantar, habrá gente que las odiara y siempre tiene algunas secuencias que estira demasiado aunque forma parte de su estilo.

Su cinismo y atrevimiento son llevados al extremo en una pregunta que se repite durante la película: ¿Matar es un acto de destrucción o una obra de arte?. Se divierte con plantear la paradoja de la destrucción como creación. El cambio impuesto por el artista sobre el material utilizado con el fin de crear algo nuevo aunque sea destruyendo, o alterando, la esencia de dicho material en aras de lo que él considere arte. ¿Es arte lo grotesco?¿El arte tiene que ser bello?¿Que o quien lo define?…estas y otras cuestiones nos podemos plantear.

Por lo demás los actores están muy bien, especialmente Matt Dillon con su cómico trastorno obsesivo compulsivo, y hay una gran labor de maquillaje. Destacar también sus similitudes con la Divina Comedia de Dante Alighieri, sobre todo hacia el final, y que vuelva a ser una historia con cinco actos recordándome a su otra película Cinco condiciones.

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