El Festival de cinema d’animació de Catalunya (Animac) nos ha deleitado en su selección «Cortos 3» con «Précieux», obra del director francés Paul Mas. Este corto es una pequeña joya, de recomendadísimo visionado en las escuelas e institutos, pues funciona muy bien para abordar el tema del acoso escolar.
Julie es la niña fea y torpe de la clase. Sus compañeros no la aprecian y Julie sufre cierto acoso escolar: aguanta burlas y es ignorada por sus compañeros. Pero un día la maestra introduce a Émile, un nuevo alumno que se incorporará al centro semana sí, semana no. Desde el principio sabemos que Émile padece algún tipo de condición no concretada, pues las semanas que no vaya a la escuela, estará en su clínica. Émile es un chico muy retraído y encerrado en su mundo, con serias trabas para comunicarse con sus compañeros. Para ponérselo más difícil, físicamente es pequeño y débil, lo que le convierte el un blanco fácil para la burla. Afortunadamente, Julie y Émile se tendrán el uno al otro. Poco a poco se van conociendo y surge entre ellos la amistad. Émile y Julie aprenderán mútuamente el uno del otro, lo que inesperadamente ayudará a Julie a ganar aceptación por parte del grupo. Pero quien algo quiere, algo le cuesta.
La técnica utilizada es el stop-motion, con una realización impecable. Visualmente, nos llamará la atención que los únicos alumnos individualizados són Julie y Émile, siendo los demás niños muñecos exactamente iguales. Es un buen recurso para indicar al espectador que los niños que sufren acoso son vistos como «diferentes» al grupo de «iguales». ¿Qué razón hay detrás de cualquier acoso escolar? Bien, cualquier excusa sirve: Julie es un poco gordita, poco agraciada y algo torpe; Émile es retraído y débil. Los grupos de acosadores siempre eligen a sus víctimas entre los más débiles, y utilizan la fuerza del grupo para intimidar. Y las burlas de los niños pueden llegar a ser verdaderamente crueles.
Précieux ha estado acertadísimamente incluido en las sesiones escolares del Animac
Otros cortometrajes recomendables fueron Bear Hug, también sobre la temática de la aceptación, la integración y la necesidad de pertenecer a un grupo, y L’últim torero, una comedia con un presidente ruso de vacaciones claramente reconocible y actual. A parte de estos dos cortometrajes en stop-motion, sobre los que espero escribir próximamente, destacaría New «Divergence», adaptación de una ópera clásica china en la que los malentendidos resultan realmente divertidos.
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