Críticas de cinco cortometrajes
Traducciones adaptadas de Véronique GILLE

À COEUR PERDU Sarah SAIDAN 2022
Se suele decir que los dibujos animados o las películas de animación están destinados a los niños. Pues bien… ¡no! Este cortometraje, no apto para niños, rebate esa opinión -por cierto- no comprobada. Su trama es de difícil acceso y poco creíble, hasta en el imaginario infantil. Esta pequeña película no consigue cautivarnos y la experiencia visual dista mucho de ser agradable. El lenguaje metafórico queda inasequible y el propósito confuso. Descifrar una realidad iraní mediante dibujos realistas -o supuestamente realistas- no alcanza su meta. Quizás desviar las imágenes de esa realidad hubiera podido aproximarse a ella de modo más concreto, por ejemplo evitando personajes caricaturescos.
Omid, el protagonista, ha perdido su corazón (de ahí el título), pero la cineasta va perdiendo el de los espectadores en los vericuetos de las temáticas sugeridas -la integración, el apego a la tierra de origen, el tráfico de órganos, la intolerancia…-, demasiado numerosas, aunque de acuciante actualidad, para tomarlas en serio. Y los espectadores quedan desorientados. Ese intento de presentar las lacras de la sociedad irani, su enfrentamiento con el mundo occidental se zanja en un fracaso. La sobriedad del estilo visual no da paso a la emoción sincera ni a la tragedia. Y después del visionado de la película se tiene una inquietante sensación de manipulación, pues los personajes son a menudo meras caricaturas. A fin de cuentas, decepcionante.

MÉMÉ Céline BAILBLED 2021
“Mémé” es el apodo común que se da a una abuela en Francia, hoy sobre todo en el campo. Mémé es un cortometraje que conmueve y emociona. Se construye a base de primerísimos planos que podrían ser feos por lo primerísimos que son, pero no. Las imágenes se encadenan y el espectador se queda hundido en el asiento de la sala de cine con la vista en las arrugas marcadas, en los cabellos mal teñidos y esparcidos por el cráneo, en las manos de caminos profundos y parduscos. A todo coste Mémé intenta callar su vejez detrás de sus palabras y sus reacciones. Y es que ella sigue teniendo buena cabeza, pero sus ojos dan señales de un gran cansancio que la está encaminando hacia el anochecer de la vida, si bien Mémé rechaza el ocaso forzoso de sus días.
Este cortometraje es un homenaje a los ancianos aparcados en la sociedad actual. Por eso afecta y toca, pues hoy en día nuestras mentes han trivializado las imágenes más concretas de la vejez. La película también es conmovedora porque una última amistad nueva le permite a Mémé que siga viviendo unos momentos. Mientras que nosotros, adultos vistosos y sanos de cuerpo, desviamos la mirada de ese mundo crepuscular, este cortometraje hace que lo miremos más detenidamente. Sugerir más que ingerir. Mémé, nonagenaria y rebelde tenaz, escucha la música de Daft Punk y no le gusta la música hortera y aburrida de su juventud. Rechaza la amabilidad excesiva de sus familiares.
La única ayuda que ella está dispuesta a aceptar es la de su nuevo y último amigo, un niño que se aburre en el campo y descubre el mundo de Mémé con curiosidad y generosidad. El viejo coche y el interior de la casa de esa abuela entrañable suenan tan fatigados como ella. Feos, sucios, ralentizados, casi fosilizados. Pero paradójicamente todo deja una sensación de juventud y porvenir en esa pequeña película llena de toques humorísticos. Todo es verdadero, lo que también vuelve el cortometraje más dramático. Así que… atrevámonos a ver Mémé, atrevámonos a enfrentarnos a la vejez, hermosa y alegre, antes de que anochezca por completo.

THE FISHERMAN François Balanant 2021
Esta es una película de animación con un grafismo clásico, con un tono sentencioso y esperado para abordar el tema del recuerdo. Pero es una película que falta de onirismo, hasta de poesía e inventividad. Asimismo el cromatismo llano sin luminosidad ni serenidad para evocar la pérdida la perjudica mucho. Quizás sea una obra personal, pero por desgracia no es la única. Los recuerdos que rodean a las personas amadas a menudo son lo contrario.

OPERACIÓN PAPÁ NOEL Marc Robinet 2021
Operación Papá Noel es (¡por fin!) una película de animación dirigida a la gente menuda. Natural y obviamente la película es predecible para los espectadores adultos. Dicha previsibilidad se entiende y se acepta sin dificultad. Pero este dibujo animado a menudo cae en la facilidad y se convierte en una especie de producto educativo con moralejas ramplonas apoyadas por la trama que gira alrededor del secuestro de Papá Noel y la operación de su rescate. Es una lástima porque esa facilidad perjudica su propósito. Efectivamente el maniqueísmo forzoso y trillado hasta la saciedad -los eternos buenos, los eternos malos- no tiene nada educativo y, no obstante, educar parece ser la punta de lanza de esa película.
La narración es insulsa, incluso escolar con un final sin ambición ni originalidad. El grafismo es clásico, tradicional, sin sorpresas. Sin embargo la selección de los colores es agradable y alegra las secuencias. Los rasgos de los dibujos se asemejan a la trama que está al servicio de unas normas educativas que se resumen a: “Niño, no debes…”, “Niño, esto no se hace…”. Extremadamente demostrativo e inútil como el paso del tiempo lo enseñó. Y resulta que el tono moralizador y perentorio utilizado encierra al espectador, pequeño o grande, en un marco enrejado, poniendo trabas a cualquier posibilidad de imaginar y reflexionar.

THE SOLOISTS Mehrnaz Abdollahina, Feben Elias Woldehawariat, Razak Issaka,
Celeste Jamneck, Yi Liu 2021
Esta película de animación es la película de graduación de finales de curso de un grupo de cinco estudiantes de “l’École de l’Image” des Gobelins en París. Sin duda alguna la unión hace la fuerza. Esos directores unidos han apostado por presentar un cortometraje de animación con muchos toques de humor a veces disparatado, pero siempre refrescante. ¿Será un suave homenaje al cineasta Jacques Tati? Y es una apuesta ganada; ganada con sinceridad merced a la convicción de esos cinco jóvenes aprendices cinematográficos. Han adoptado un grafismo retro en el que los decorados recuerdan los años cincuenta como si se tratara de un tiempo suspendido, parado. Y por algo será.
Efectivamente el pueblo donde pasa la trama está sometido al yugo de leyes ridículas -como la prohibición de tener mascota-, coercitivas, en síntesis liberticidas. La caricatura deja muy claros el propósito y la meta de la película para sugerir el absurdo de la situación vivida por los habitantes de ese pueblo (no tan) imaginario. Por eso es por lo que este cortometraje no se convierte en un ejercicio gratuito. La imagen es rica -muchas secuencias rozan las técnicas teatrales- con personajes bien pensados y entrañables, con una expresividad a propósito desmesurada, pues esperada en el marco de una caricatura. Es una película tierna, llena de emociones y divertida, hecha para denunciar situaciones absurdas y dignas de la patafísica de un Boris Vian.
Pero además es el resultado de un innegable esfuerzo visual y artístico para luchar contra la intolerancia y las prohibiciones, a cada cual más descabellada. The Soloists rebosa de humanidad gracias a su dibujo que impregna y sirve un guión vivaz, animado, dinámico, bien ejecutado y a un encadenamiento continuo de gags. Es un cortometraje de animación para adultos y niños. Para que los adultos vean y reflexionen. Para que los niños vean y rían. Y luego los primeros explicarán y los segundos reflexionarán. También.
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