Ayer arrancó un año más el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges en su 52ª edición. Nos llega cargado de propuestas novedosas y heterogéneas en torno al cine fantástico y de terror que esperemos nos sorprendan gratamente.
En estos once días intentaré aprovechar para disfrutar del mayor número de propuestas y en la medida de lo posible comentarlas. Algunos datos curiosos:
- Más de 3.000 asientos a punto
- 171 películas en 7 espacios de proyección de los cuales 4 son salas de cine.
- 335 proyecciones en total.
- Casi 50.000 entradas vendidas hasta ahora.
- 20 experiencias de VR cinema
- 310 talentos invitados
- 542 periodistas acreditados
- 845 profesionales de la industria
- 37 presentaciones de libros
- 7 master class, mesas redondas y Sitges Encounters
- 20 alfombras rojas preparadas
- Se esperan unos 200.000 visitantes
Del 3 al 13 de octubre se sucederán las propuestas más diversas entre las que destacaría las relativas al cortometraje que es un formato que, al menos a nivel de festivales, no deja de cobrar relevancia. También me gustaría destacar como novedosa rareza la atención dedicada al cine fantástico árabe con una pequeña selección de solo dos largometrajes, Achoura y Dachra, y dos mediometrajes, Kindil el Bahr y Last Days of the Man of Tomorrow.
Espero “quemar” mi acreditación.
En la jornada de ayer asistí a los estrenos de:
Película absurda, experimental, inclasificable y alternativa que en varias ocasiones se aproxima muy peligrosamente al ridículo pero que valoro muy positivamente, al menos, por lo sorprendente de su desarrollo. (Continuar leyendo)
Bloodline
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