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FESTIVAL INTERNACIONAL DE MEDIOMETRAJES DE VALENCIA _ LA CABINA _ XIV EDICIÓN _ PREMIOS

El film polaco “The Last Whistle” premio al Mejor Mediometraje de la Sección Oficial y el film salvadoreño “Imperdonable” de la sección Amalgama

  • El Premio del Público recayo en la valenciana “Les xiques van al parc de nit”, de Sección Oficial, y en la francesa “Vas-y Voir” de Amalgama.
  • La directora Cecilia Bartolomé fue reconocida con el Premi Honorífic La Cabina 2021 por su trayectoria

El pasado 19 de noviembre de 2021 se dio a conocer el palmarés de la decimocuarta edición del Festival La Cabina en el Auditori Joan Plaça del Jardí Botànic de la Universitat de València. Los films “The Last Whistle” e “Imperdonable” se alzaron con los máximos galardones al recibir el trofeo, diseñado por Nuria Riaza, a Mejor Mediometraje de Sección Oficial y Mejor Mediometraje Amalgama respectivamente.

El Premio a Mejor Mediometraje de Sección Oficial otorgado a “The Last Whistle” fue justificado por el jurado aludiendo a su perfecta ejecución a todos los niveles: realización, fotografía, dirección de actores, diseño de producción, el tempo y la poesía, etc. La película narra la historia de dos hermanos que pasan el tiempo viviendo entre una caravana en la playa de la costa del mar Báltico y entrenamientos de natación en mar abierto. Estas vacaciones serán únicas para el hermano pequeño al que su padre le está preparando para su primera maratón de natación de larga distancia en el mar, entrando en una lucha interna entre sus miedos y las expectativas de su padre. El film también recibió el Premio a Mejor Dirección de Arte.

La directora Laura Rius fue distinguida con el Premio a Mejor Dirección, mientras que su mediometraje, Les filles du feu (Francia / 2021 / 39 min.), fue también reconocido por el jurado con una Mención Especial.

Taipei Suicide Story (Keff / Taiwán / 2020 / 45 min.) recibió varios galardones como Mejor Escritura Audiovisual, Mejor Dirección Fotográfica y Mejor Mediometraje del Jurat Sènior, quienes también quisieron reconocer con una Mención Especial a la española El cuento del limonero(Luis Muñoz / España / 2020 / 50 min.). Al final del artículo comento en detalle este mediometraje. 

Los galardones del apartado de interpretación, Mejor Interpretación Principal y Mejor Interpretación de Reparto, recayeron en Lee Seung-Hyun, por Daybreak (Seung-Hyun Lee / Corea del Sur / 2021 / 39 min.) y en José Barrós por Zeit und lust(Pablo Callisaya / Suiza / 2020 / 35 min.), respectivamente.

Tanto el jurado de Amalgama, formado por los directores de documentales Rafa Molés y Nagore Eceiza y el realizador de cine de animación social Emilio Martí, como el Jurat Sènior, integrado por alumnos y alumnas de La Nau Gran de la Universitat de València, coincidieron en que el Premio a Mejor Mediometraje de Amalgama debía ser para Imperdonable (El Salvador / 2020 / 36 min.). En él, la cámara de la leonesa Marlén Viñayo acompaña a Geovanny, un despiadado sicario de la pandilla Barrio 18, que cumple condena en una celda de aislamiento de una prisión evangélica salvadoreña, donde no solo es culpable por sus crímenes sino por un ‘pecado’ imperdonable tanto para la iglesia como para la pandilla: ser gay.

La película española de León Siminiani, El síndrome de los quietos(España / 2021 / 30 min.), ha sido galardonada con el Premio a Mejor Escritura Audiovisual de Amalgama, otorgado por el Jurado Joven Barreira A+D, y Mejor Montaje.

Por su parte, el público asistente a las proyecciones de La Cabina 2021 votó como Mejor Mediometraje de Sección Oficial al film de los directores valencianos Iñaki Sánchez Arrieta y Celia Cuenca Les xiques van al parc de nit, que también ha sido galardonada con el Premio a Mejor Banda Sonora, y como Mejor Mediometraje de Amalgama a Vas-y Voir(Dinah Ekchajzer / Francia / 2021 / 43 min.), found footage sobre el neocolonialismo en Nigeria.

El jurado Mejor Cartel de un mediometraje de la XIV edición del Festival La Cabina, integrado por la directora de fashion films Laia Lluch, la artista multidisciplinar Carla Pitarch, y el diseñador Betto García, otorgó el premio a The Letter Room (Elvira Lind / Estados Unidos / 2020 / 32 min.)

Sin duda, uno de los momentos más entrañables de la gala fue el protagonizado por Cecilia Bartolomé, quien agradeció al festival el ser este año reconocida con el Premi Honorífic La Cabina 2021.

Algunos mediometrajes que no recibieron premio pero que me gustaría comentar son:

STOP

Stanley Sunday

Una historia original, creativa y muy disfrutable o como dirían ellos: esdrújula, irónica, satírica, modélica, auténtica, intrépida, con ínfulas estéticas, etcétera, etcétera.

BRISTOL

Sergi Merchan

Historia de amor y amistad truncada por diferencias de éxito en el ámbito laboral. Dos artistas que se distancian, pero no se olvidan. Sergi intentara superar ese capítulo de su vida reviviéndolo en la ficción e intentando que su amiga forme parte del proyecto.

ZEIT UND LUST

Pablo Callisaya

José Barrós recibió el premio a Mejor Interpretación de Reparto y por tanto, esta obra si fue premiada pero quería extenderme un poco más al haber asistido a la posterior charla. 

Por primera vez se proyectó con público pese a que ya había sido estrenado en 3 países. Este mediometraje nos aproxima a una historia real sobre un matrimonio roto que no quiere admitir que son poco más que compañeros de piso. La presencia temporal de un extraño en los bellos paisajes montañosos suizos dará pie a …

Todo en esta película se percibe como muy real y esto se debe a varios motivos. En primer lugar, se trata de una historia real que le conto la madre del director y cuya principal implicada desconocía que se estaba rodando. En segundo lugar, no había diálogos y simplemente se seguían unas pautas dejando a los actores improvisar. Finalmente, se hicieron muy pocas repeticiones porque el director consideró que así se veía más natural. Curiosamente, el propio director hace un cameo como camarero en un bar, que existe en la realidad, así como la cantante que aparece. El resultado es un mediometraje sencillo, bello y realista que muestra una situación bastante común en algunos matrimonios.

Podemos buscar algún mensaje o moraleja, pero según el director esa no era la motivación sino mostrar que las cosas pasan. No hay que juzgar, no hay que dramatizar, se deben tomar las cosas con calma y serenidad. Precisamente, según muestra la película, juzgar es algo común en Suiza y en cierta forma entendemos que se están criticando los prejuicios de esa sociedad. Durante la posterior charla me vino a la cabeza la frase: «Juzgar es lo que nos derrota» de Apocalypse Now, 1979.

EL CUENTO DEL LIMONERO

Luis Muñoz

Esta obra recibió una mención especial pero quería extenderme un poco más sobre ella puesto que asistí al coloquio posterior y se comentaron aspectos interesantes.

Se trata de un cuento, un retrato familiar cercano al realismo mágico, que se centra en las divagaciones de una abuela. El hecho de utilizar actores no profesionales, y en algunos casos sin ningún dialogo, lo aproximan al género documental.  El director echa mano de su familia y narra una historia cuyo rumbo y conclusión no son claros, como tampoco lo es la vida. Todo en la película respira realidad, verdad, todo es vivencia.

Resulta especialmente interesante la referencia a la película Amanece que no es poco de José Luis Cuerda. La entrañable escena del hombre que crece en el campo, como si se tratara de una planta, enlaza con la posible esperanza de la protagonista de que le suceda lo mismo cuando riega un pequeño espacio del campo con limón. Echa de menos a su niño y parece que espera que la tierra se lo devuelva.

El director animado por la preguntas que surgieron durante el coloquio comentó muchos aspectos del rodaje como que la abuela, protagonista absoluta, se preocupaba por la falta de presencia de otros miembros de la familia. Hablo tambiénb de su abuelo que no quería salir y que convencieron con la condición de no hacer nada y eso hace, nada. Nos explicó que el rodaje fue muy lento, sin objetivo, muchas veces los «actores» no sabían ni que les estaban rodando y en general se dejaba fluir sin restricciones. Se consiguió una imagen muy natural al no usar la habitual iluminación de cine y recurrir a luz ambiental que en ocasiones eran simples bombillas o fluorescentes, también porque era lo que tenían más a mano en el pueblo. Experimentaron mucho con la colorimetría y se observan curiosos efectos como las frutas con colores muy intensos.

Concluimos en que no hay conclusión pero parece contarnos que cuando no queda nadie solo queda convivir con la ausencia, los fantasmas, aunque la interpretación puede ser otra.

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