Con motivo de la première internacional de La uruguaya tuve el placer de entrevistar a su directora, Ana García Blaya. La uruguaya es su segundo largometraje y en él vuelve a demostrar su enorme talento como directora y guionista. De este festival se marcha con el premio de la crítica ACCEC y con el premio a la mejor actriz para Fiorella Bottaioli. Un par de éxitos más que cosecha esta muy recomendable película.
Previo a la entrevista, coincidimos en el photocall del Hotel Casa Fuster y allí ya me presento por lo que obviaré esa parte.



José Luis / Montagmira: ¡Buenos días Ana! En primer lugar felicitarte por la película. Me ha gustado mucho, la disfruté, y me recordó muchas cosas de las que ya hablaremos. Yo estuve mucho tiempo en Mar del Plata.
Ana García Blaya: Algunas cosas, por ahí, no se entendieron tanto. Igual algunos chistes…
José Luis / Montagmira: Yo creo que los entendí todos. A lo mejor se me escapó alguno. He visto que La uruguaya estuvo nominada a mejor película y fue ganadora del premio a la mejor dirección en la 37 edición del Festival de Mar del Plata (2022), que fue premio visiones contemporáneas en el Festival Iberoamericano de Cine de Miami (IAFFM), premio del público en el Festival internacional de Cine de Punta del Este y premio a la mejor película y premio del público en el Festival Internacional de Cine Cannábico. Me sorprendio particularmente este último premio. ¿Qué es el cine cannábico?




Ana García Blaya: Es un festival de cine donde la temática es el cannabis.
José Luis / Montagmira: ¡Que fuerte!
Ana García Blaya: Tiene que figurar, en algún lugar de la película, tiene que hablar de ello. En esta película solo se fumaba (se ve en pantalla), nada más y con eso ya podía entrar.
José Luis / Montagmira: Ostras, esto me recuerda al Desafio Buñuel en cuyas bases incluye que debe aparecer un jamón de Teruel. Es curioso.
Bueno, ¿cómo crees que va a funcionar aquí en España? Has dicho que a lo mejor algunos chistes no los cogen…bueno, coger no se puede decir.
Ana García Blaya: Jejejeje, es como ayer que recién bajo y digo córrete un poco y me dijeron: “no, no por favor”. Bueno bien, yo creo que algunos se entienden y otros no pero es una película que también se podría ver sin sonido, me decía el autor de la de la novela. Me dijo: «yo la vi toda sin sonido y se entiende perfectamente».
José Luis / Montagmira: Bueno, yo creo que el diálogo es importante.
Ana García Blaya: Es importante pero finalmente es como dos personas, ahí, medio coqueteando, a lo largo de un día y sucede lo que sucede, ¿no? Pero sí que hay, claro, el sonido, de hecho, para mí es el 60% de la película. En general porque es lo que más disfruto. Es una película muy argentino-uruguaya con esos problemas que no sé si se pueden entender de cambio, y del dólar, y cómo meter dólares, y que no paguen impuestos,… Esas cosas si se llega, si se entienden bien, ya se entiende todo.



José Luis / Montagmira: Es que es muy complicado. También está el tema de las armas en casa y varias cosas que yo viví… pero bueno. ¿Consideras que el metraje está bien o lo habrías extendido un poco más? ¿Es la medida que tú consideras exacta para esta historia?
Ana García Blaya: Sí, no lo pensé, quedó compactita. O sea, quedó como una peli no demasiado larga pero que las pelis deben durar lo que necesiten, por supuesto sin aburrir. Es lo que necesite la historia. En este caso es un libro también muy cortito que cuenta el día de dos personas, o sea no sé. Yo soy bastante (chasquea los dedos)…
José Luis / Montagmira: Tu otra película tenía 7 minutos más.
Ana García Blaya: Sí, igual. Lo que pasa en esta película es que tiene unos rodantes muy largos. Se menciona cada uno de los 1.961 coproductores. Creo que la película dura una hora y diez u once minutos.
José Luis / Montagmira: Has realizado diferentes funciones en el cine pero en este guión no apareces. ¿Has participado o tenías ganas de participar?
Ana García Blaya: Sí, en el guión si que estoy.
José Luis / Montagmira: Lo he buscado y no lo he encontrado. Apareces como directora, pero no me sales como guionista.
Ana García Blaya: Ah mira, ¿en dónde?
José Luis / Montagmira: En filmaffinity, IMDB, …


Ana García Blaya: ¡qué raro! En los rodantes sí. Estaba planeado que lo hicieran en un grupo de 6 guionistas, que además no eran guionistas, sino que venían del mundo de la literatura. Era todo un gran experimento. Estaban encabezados por Chiri y por Josefina que son los head writers y a mí se me permitió meter mano. Yo pude escribir las escenas que para mí eran más importantes. Así, me dejo tranquila. Además supervisé todo lo que se iba escribiendo y discutimos hasta el último momento con Chiri el guión entero. Sí, sí, incluso también Pedro, el autor del libro, participó y creo que no está en los rodantes. Todos participamos un poco de todo. Y sí, para mí el guión es súper importante.
José Luis / Montagmira: Creo que los diálogos también ¿O dabais cierto margen de improvisación?
Ana García Blaya: En algunos momentos sí, pero bueno, debíamos tener una estructura principal. En algunos momentos improvisaban ellos sobre todo para que se note la química que tenían. Eso es lo que más se improvisa.
José Luis / Montagmira: Por eso lo pregunto, porque se ve muy natural. Parece que hablan desde la improvisación en algunos momentos.
Ana García Blaya: Sí, y además pasa también porque no son actores profesionales muy reconocidos y juegan más. Viste, tal vez un top te repite la escena perfecta y con la espontaneidad, que está buenísimo, puede traer problemas a la hora de la edición porque igual en cada toma te hacen una cosa diferente, y después no la puedes pegar, que nos pasó bastante. También entiendo que cuando trabajas con actores con un oficio, viste, como muy marcado puedes filmar 30 veces y usar cualquier cámara porque son robotitos, viste. Pero bueno, en este caso, además de poder improvisar un poquito, tuvieron mucha química ellos. Se conocieron muy poquito antes de filmar porque una vivía en Uruguay en pandemia, el protagonista en Argentina y los elegimos así, sin verlo juntos. Fue arriesgado, pero cuando se encontraron funcionó de maravilla. Se hicieron amigos y se entendieron muy bien. Para mí fue una tranquilidad porque además tenían escenas como más fuertes que yo nunca había filmado, que no sabía ni si iba a poder filmar. Ella era mucho más «chicas» que él y entonces yo quería que ella se sintiera cómoda. Eso fue muy importante. Él la hizo sentir muy cómoda también.


José Luis / Montagmira: En España existe la figura, no sé si vosotros la tenéis, del asesor de intimidad.
Ana García Blaya: Sí, también, cuando hay presupuesto…jejeje En este caso no. En este caso era yo. Pero sí, esta bueno. Aunque más que escenas de sexo eran como más un franeleo ella se podía sentir incómoda porque él le llevaba 15 o 20 años.
José Luis / Montagmira: Podría ser su padre.
Ana García Blaya: Claro, entonces como que también, pero se lo trabajaron un montón juntos y bien.
José Luis / Montagmira: Hablando de eso, de la edad, ¿crees que la edad es una barrera definitiva? o sea, con una diferencia tan grande de edad ¿realmente ella podría estar enamorada de él o sentir deseo?
Ana García Blaya: Siempre se juega en algunas relaciones. Bueno, él era un tipo conocido. Ella lo admiraba, se jugaba cierta relación de poder… pero cuando ves la película te das cuenta que ella es bastante irrespetuosa con ese lugar de poder que él podía ocupar al ser escritor conocido, admirado. Ella no está ahí detrás de él y haciendo lo que él le pide, al contrario, es bastante insurrecta ella. La propia actriz también y entonces jugamos mucho con eso. Se trataba de pedirle, nada más, que potencie su forma de ser real porque es así ella.
José Luis / Montagmira: Es bastante frecuente esta crisis de los 40 en los hombres. Es muy masculino, ¿no? ¿crees que también pasa en las mujeres y que también es extrapolable a todas las culturas y sociedades?
Ana García Blaya: Para mí sí. Por lo menos todo lo que yo ví y además cuento algo casi muy parecido en la primera película. …pero de costado … ya se ve que ese personaje de 40 tiene una noviecita de 20… y las mujeres lo tomamos como con gracia…



José Luis / Montagmira: Otra cosa que me sorprende es que él va a buscar 15,000 dólares a Uruguay y la gente como que se sorprende bastante de que le anticipen. Es decir, no has escrito los libros y ya te hacen un anticipo. Se entiende que es una parte y luego te pagaran más, bastante normal, ¿no?
Ana García Blaya: No, pero para alguien que no frecuenta sí. Por ejemplo, la que le hace esa observación es la cajera del banco y para alguien que no sabe cómo es dedicarse a escribir es raro que te paguen antes una cantidad tan grande. Igual para un escritor famoso, tal vez, no es tan grande, pero sí lo es para una empleada de banco. Pero qué sé yo, a los guionistas también a veces nos pagan un 50% antes de escribir y otro contra entrega.
José Luis / Montagmira: Otra cosa que me sorprende mucho es lo que decías de la duración de los post créditos con esos 1.961 coproductores. A mí me han entrado ganas de participar en vuestros próximos proyectos y he estado buscando información. He visto algún video de la elección de los protagonistas y me pregunto: ¿De dónde salió esta idea? ¿Por qué se ha hecho de esta manera?
Ana García Blaya: Fue una idea de Hernán Casciari. Primero tuvo su proyecto de revista literaria Orsai, viviendo aquí en Barcelona. Durante 10 años él vendía suscripciones a la revista y meses después se entregaba una revista sin publicidad, sin intermediarios, hermosa, de muy buena calidad y enorme a parte. Durante 10 años él cumplió con una comunidad que se hacía cada vez más grande y que lo seguía en todas sus propuestas. Durante la pandemia propuso hacer un audiovisual. Yo pertenecí a esa comunidad y dije: «esto es una locura y no pienso poner ni un dólar». Un día me llama para ofrecerme dirigirla porque ya había juntado toda la plata, 600.000 dólares y la gente quería poner más plata. Pero dijo no, hasta 600.000 listo. Esto es el presupuesto de la película vamos a vender 6.000 bonos de 100 dólares y con eso vamos a hacer la película.
José Luis / Montagmira: ¿Afectó en algo la cantidad financiada? ¿Habrías hecho la película más larga? ¿o en otras ubicaciones? ¿o con otros actores?
Ana García Blaya: No, tuvimos los limitantes de cualquier película. Llega un momento que el presupuesto hay que ejecutarlo, pero también hay que cuidarlo porque después viene la posproducción y un montón de cosas. Había limitantes a veces con las locaciones. Uruguay es muy caro para filmar. Entonces fuimos a filmar a Montevideo 3 semanas y a vivir en hotel porque había pandemia y no podíamos volver… Mucho porcentaje del presupuesto se fue en protocolo COVID. Teníamos 600.000 dólares pero la hicimos con bastante menos en un país muy caro para nosotros. Hubo los limitantes de siempre pero también tuvimos el dinero desde el principio y listo para ser ejecutado y eso fue un lujo que no sé si me va a volver a suceder.
José Luis / Montagmira: Y si los actores los elige la gente por el proceso que decidisteis ¿qué pasa si no te gustan? ¿qué hubiera pasado si no coinciden con lo que tú tenías en mente?
Ana García Blaya: Yo lo viví como una final del mundo. En ese momento, esas 4 horas donde se podía votar y elegí yo a esos candidatos, o sea, había 1.700 postulantes. Yo elegí 9 parejas posibles con las que yo podría trabajar y eligieron a mi favorita, pero bueno, hubiese trabajado con cualquiera de esos 9 que también me gustaban. No había ninguno que me desagradara.




José Luis / Montagmira: Pues bueno, como te comentaba, he buscado sobre la posibilidad de financiar próximos proyectos y me ha llamado la atención que pone que se puede invertir de cualquier país salvo si eres de Corea del norte porque posiblemente te corten un dedo y luego por la frase: y tranquilo que no te vamos a cagar.
Ana García Blaya: jejeje, bueno la gente ya financió 3 proyectos más, dos ya se filmaron y hay uno que se va a firmar el mes que viene. Ahora se acaba de abrir la convocatoria del proyecto, que consiste en presenciar el momento de escritura de 5 proyectos, 1 de los cuales Orsai va a financiar y va a filmar. Eso acaba de arrancar. Hernán tiene de todo el mundo gente que le viene comprando la revista hace 10 años y de todo el mundo aportaron para La uruguaya. Hoy vinieron para el estreno dos personas desde Israel. Hay gente acá de Barcelona que va a venir. En Miami en el festival hubo gente, nos siguen a todas partes, en Mar del Plata se llenó el auditorio. La verdad que acompañaron muchísimo, muchísimo, la película.
José Luis / Montagmira: Tengo más preguntas, pero tendremos que ir acabando… La música es muy importante en la película y al final ponéis cumbia. Cuando estaba en Argentina escuchaban la cumbia y me decían que era cumbia villera. ¿Cuántos tipos de cumbia hay?
Ana García Blaya: Es un poco cumbia villera pero, no sé si se dieron cuenta, el tema de esa cumbia es el mismo tema que canta con el ukelele en la playa y que suena después durante el robo, es como el tema principal de la película. Fue Mocchi quien hizo la adaptación, quien propuso la cumbia villera. Hicimos eso y con ese tema filmamos el bailecito con el equipo para mostrar también la participación de todo el equipo y todos los coproductores.
José Luis / Montagmira: Tendremos que acabar aquí. Felicitarte, de nuevo, por la película y un placer entrevistarte…



Se me quedan muchas preguntas, entre ellas las relacionadas con la mirada final de Fiorella Botaiolli. ¿Qué diríais que siente? ¿Qué debe pasar por su cabeza?
Tendréis que verla…
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