Ficha técnica
Dirección: Ari Aster
Guión: Ari Aster
Intérpretes: Florence Pugh, Jack Reynor, Will Poulter, William Jackson Harper, Ellora Torchia, Archie Madekwe, Vilhelm Blomgren, Julia Ragnarsson, Anna Åström, Anki Larsson, Lars Väringer, Katarina Weidhagen van Hal, Isabelle Grill
Música: Bobby Krlic
Género: Drama. Horror. Intriga
Fotografía : Pawel Pogorzelski
País: Estados Unidos
Año: 2019
Duración: 145 minutos
Crítica
Las expectativas ante la nueva película de Ari Aster eran muy altas tras su impresionante debut en el largometraje con Hereditary. Las redes se llenaron de críticas y comentarios y personalmente considero que se ha promocionado mucho para tratarse de cine independiente. Cerca de mi casa, en una calle poco relevante, pude ver por primera vez anunciada una película y fue esta.
La sinopsis podríamos resumirla en chica con problemas de pareja y superlativa tragedia familiar viaja con amigos de su novio a Suecia para celebrar las fiestas de “San Juan”, el Midsommar sueco, en el pueblo de uno de estos. En este caso es especial porque este año coincide con su “noventenio”. Por el contexto imaginamos que serán unas fiestas como las que se celebran o celebraban en España con toros embolados, cabezas de ganso arrancadas, apedreamientos o cabras tiradas desde campanarios, pero con personas en lugar de animales. Por tanto, puede ser interesante para gente que quiera ver sufrir a personas por cualquier motivo. En fin, Satisfacción = Percepción – Expectativas.
Ante la fantástica ocasión de ver Midsommar en Suecia donde me encontraba en el Stockholm Film Festival Summer no pude resistirme a acercarme a los cines Filmstader Sergel. Debido a la gran cantidad de información que circulaba sobre esta película no dejaba de reproducirla en mi cabeza imaginando diferentes tramas. Por ello, pensé que podría valer la pena pagar los 135 Kr (unos 13 €) por la entrada. A mayor importe mayores expectativas.
La comparaban con Hostel y The Wicker Man. El director decía haberse inspirado en la estética de Qué difícil es ser un dios (Aleksei German), Narciso negro (Rumer Godden) y Macbeth y Tess (ambas de Roman Polanski). Yo me imaginaba 2000 maníacos o Mandy entre otras. Con estas expectativas me dispuse a verla imaginando imágenes violentas, perturbadoras, desconcertantes, desagradables e inquietantes que se irían cocinando a fuego lento para explotar en su última hora de metraje especialmente incomoda. Desde el principio empecé a fijarme mucho en aspectos técnicos que me distanciaron de la película, en cierta forma para protegerme de aquello tan traumatizante que se suponía iba a ver.
El contraste entre la supuesta felicidad de la comunidad sectaria y el inminente delirio de sus miembros funciona a la perfección. La estética y atmósfera conseguidas junto a unos actores correctos entre los que destaca Florence Pugh nos atrapa pese a un metraje que algunos espectadores lo percibirán como excesivo. Nos produce un gran desasosiego ver a gente tan alegre que parece vivir en un musical y actuando en grupo como masa boba sometida a un culto pagano. El problema es que, aunque no sea la intención, se producen situaciones delirantemente cómicas que nos desconectan de la tensión que el director ha intentado generar dilatando el metraje y llenando la pantalla de imágenes impactantes cargadas de simbolismo. También aleja de la trama la sensación de que los personajes pasen de ser de carne y hueso a ser “moñecos”. También es cierto que cada vez se empatiza menos con los personajes de ficción dado el elevado volumen de contenidos que se visualizan hoy en día que facilitan la tolerancia progresiva.
Me gusto el arranque de la película como con un dibujo como si de un cuento macabro se tratará, para pasar posteriormente de imágenes bastante idílicas y exteriores a interiores y cargadas de tristeza. También me gusto el socorrido movimiento circular y posteriormente irregular de la cámara cuando van por la carretera para señalar visualmente el cambio a otra realidad. Destacaría las imágenes llenas de luz y color que lo dejan todo a la vista inquietando por el hecho de que nada se nos va a ocultar con el manto de la oscuridad y las sombras. Por todo ello, intuimos un horror que nos hace imaginar apartando la mirada de la pantalla, pero no será necesario.
Finalmente comentar que los miembros de la comunidad siempre están dispuestos a admitir nuevos miembros que refuercen su grupo o les ayuden en la celebración. Estas personas idóneas, perdidas y con necesidad de pertenecer a un colectivo, se añaden al grupo y al igual que sus miembros deben tomar brebajes para digerir lo que suceda. En este punto, es relevante como el director consigue que el propio espectador tenga esa sensación alucinógena.
Me quede hasta el final de los créditos para asegurarme de que no se había maltratado a ningún animal, de las personas no decía nada.
Si alguien ha llegado hasta aquí le agradezco el esfuerzo, pero entiendo que más que una crítica me ha salido un relato de vacaciones. En todo caso ya hay muchas críticas sobre esta película y no esta mal hacer algo un poco diferente además de incluir dibujos míos.
“And all I can say is I’m just doing what I want to see,” Aster added
“Y todo lo que puedo decir es que solo estoy haciendo aquello que yo quiero ver” añadió Aster.
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